Receta de Croquetas de puchero

Unas ricas croquetas de puchero son una excelente manera de presentar un plato diferente con los restos de un cocido o puchero. En tiempos en los que hay que aprovechar todo, reciclar los sobrantes es buena forma de economizar. Además, se contribuye a la tendencia a no desperdiciar alimentos, que el mundo intenta sostener como forma de preservar la ecología.  Los restos se revitalizan transformados en croquetas de puchero. Un plato nuevo surge de lo que sobró de otro.

El origen del plato

Las croquetas son un invento muy antiguo. La historia reconoce al chef francés Antoine Caréme como su creador.  Este chef, conocido como ‘el chef de los reyes y el rey de los chefs’, las introdujo en las cocinas de los nobles a principios del siglo XIX. Las presentó por primera vez en un banquete, con el nombre de croquettes à la royale.

A medida que el plato fue evolucionando, fueron surgiendo diferentes variantes de croquetas. Son una preparación muy versátil, que admite muchos ingredientes. Cada cocinero reinventa las croquetas de acuerdo con los productos que tiene a mano, y esa es una gran riqueza.

El concepto

Por definición, la croqueta es una masa, redonda u ovalada, hecha con picadillo de carne, jamón, pescado, huevo, verduras u otros ingredientes. Se fríen en aceite después de rebozarlas en pan rallado y huevo.  Esta es la base de cualquier croqueta. Y con esta base se prepara esta receta de croquetas de puchero.

Nutrientes

Son muy nutritivas. Aportan todos los nutrientes de la carne que se haya empleado en el puchero, generalmente carne vacuna o pollo. Además, los huevos y la leche  son fuente de calcio y de proteínas. Y, una cualidad esencial:  un plato de croquetas les gusta a los grandes y a los niños.  Viene bien como un aperitivo o se puede servir en el almuerzo o en la cena acompañado con una buena ensalada.

Ingredientes:

¿Cómo se elaboran estas deliciosas y prácticas croquetas de puchero?

1. Primero se prepara la carne. Para ello se le quitan los huesos y la grasa. Luego se pica con una tijera para que quede bien fina. Si se prefiere se puede pasar por una picadora. De esta manera las croquetas de puchero quedarán más cremosas y suaves.
2. Picar las cebollas bien finas. En una sartén amplia, verter un poco de aceite de oliva la mantequilla y rehogarlas. Debe quedar bien transparente, para que se integre bien a la pasta.
3. Se introduce la carne en la sartén. Es necesario remover bien para que la cebolla y la carne se integren perfectamente. La carne se aromatizará con la cebolla.
4. Agregar las 4 cucharadas de harina y mover. Comenzar a incorporar poco a poco el caldo. La harina comenzará a espesar la preparación. Todos los ingredientes deben quedar perfectamente integrados.
5. Luego se añade la leche de a poco. Es importante no excederse con los líquidos. La pasta tiene que quedar densa y se despegará de la sartén.
6. En este momento se agrega el perejil picado, sal, pimienta y nuez moscada a gusto. Cuando está lista, se retira del fuego.
7. Para armar las croquetas la masa debe estar bien fría. Por lo tanto, se retira de la sartén y se la coloca en un recipiente apto para nevera. Cuando está a temperatura ambiente, se lleva a la nevera durante una hora.
8. Es momento de armar las croquetas para freírlas. Se baten los huevos en un plato. Se prepara el pan rallado en otro plato. Con un poco de harina en las manos se arman las croquetas con la forma deseada. Pueden ser redondas u ovaladas. También se puede variar el tamaño se acuerdo con el momento en que se van a servir. Para copetín, es conveniente prepararlas pequeñas. Como plato principal, será mejor armarlas de mayor tamaño.
9. Se pasan por huevo batido y luego por pan rallado. Se fríen en aceite bien caliente moviéndolas para que se doren parejas.
10. Se retiran y se dejan escurrir sobre papel absorbente.

Estas croquetas se pueden conservar en congelación antes de freírlas. Por lo tanto, si la carne es mucha, algunas se dejan preparadas y listas para freír. Si los comensales son fanáticos de las salsas, vendrá bien disponer de recipientes con mayonesa, kétchup, salsa rosa, salsa barbacoa, alioli, por ejemplo.

Seguramente, la próxima vez que hagas puchero, pondrás un poco más de carne para destinarla a estas croquetas al día siguiente. Tu familia te las reclamará. Puedes integrar a tu pareja o a los niños al armado de las croquetas. Se volverá una divertida tarea familiar.